miércoles, 21 de abril de 2010

¿QUÉ ES UNA DOULA?

Históricamente las mujeres han atravesado sus partos rodeadas de otras mujeres experimentadas. Nada más beneficioso para la parturienta que el sostén y el acercamiento humano de otra persona que le pregunta cómo está, qué necesita, si tiene temor, si le duele, etc. Si hay acompañamiento humano amoroso el parto puede ser doloroso, complejo o largo, pero se atraviesa desde otro lugar, desde la fortaleza y el amparo, lo que luego brindará a la mujer puérpera el resto emocional necesario para ocuparse del bebé y de su vínculo con él.
Doula es el nombre que reciben estas mujeres experimentadas que ayudan dando información durante el embarazo, asistiendo emocionalmente en el parto y post parto, comprendiendo las necesidades de las mujeres y brindando sostén durante el puerperio y la lactancia para que sientan confianza en su ser mujer-madre capaces de parir, cuidar y amamantar a su hijo. La doula favorece la humanización del parto, del nacimiento y de la crianza de niños pequeños, acompañando a las mujeres para que puedan empoderarse de su maternidad.
Lamentablemente, la mayoría de las mujeres llegamos a la maternidad con una idea confusa e infantil. La vida color de rosa que nos contaron las revistas y la televisión se nos cae de golpe, nada resulta ser parecido a lo que nos dijeron y pronto nos sentimos angustiadas y frágiles con nuestro bebé llorando en brazos. Muchas veces se diagnostican depresiones puerperales a las mamás con esta sensación de abatimiento, desamparo y caos que se nos presenta apenas parimos. La gente que no entiende “por qué no estamos felices si el bebé es sanito”, los vecinos y familiares que cuestionan todo lo que hacemos, se suman a nuestra angustia y queremos huir rápidamente. Así, lo más probable es que abandonemos la lactancia y la fusión emocional con el bebé. Queremos salir “afuera” cuando necesitamos estar “adentro”. Esto genera malestar y culpa. La ayuda de una doula, que por su misma esencia femenina nos entiende mejor que nadie, consuela, protege y contiene. Así, cuidadas, escuchadas, comprendidas y avaladas por alguien que describe exactamente lo que sentimos, renovamos nuestras fuerzas, alzamos a nuestro bebé, fusionamos con él y, erguidas y confiadas, le damos la teta.

4 comentarios:

  1. hola maria Laura, muy lindo el blog, te invito a que conozcas el mio saludos!
    www.yosoymamacanguro.blogspot.com. Besos!

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  2. Gracias!!! ya mismo entro a tu blog!! besos!

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  3. Qué lindo!! ¿Es de LAURA GUTMAN el texto? Me encantó!

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    1. Hola! Gracias! Este texto lo escribí yo, no es de Laura Gutman.

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